Hola corazones;
Famoso entrecot de La Canilla |
Aprovechando que mis padres estaban en el pueblo y no tenía que pedir permiso a nadie, el finde pasado me escapé a Logroño con los amigotes. Jorf jorf jorf [risas contenidas]
No os quiero dar mucha envidia pero la gama de bellos colores que ofrece la madre naturaleza en cual cualquier época del año a largo de una ruta amena y sinuosa, es lo más.
Desde Madrid puedes ir de dos formas que tardas lo mismo, por arriba (vía Burgos) o por abajo (vía Soria y A-II). Yendo por arriba pues la verdad, es todo autopista y te cascan 18 eurazos de peaje... así que para economías más aventureras y maltrechas casi mejor que la de abajo, que además en paisajes ganas mucho.
A mi llamarme maniático, pero me gusta ir por arriba y volver por abajo. Más que nada por no repetir la ruta y ver los contrastes de los paisajes de un lado y otro.
La cosa es salir tempranito de Madrid pero sin machacarse mucho, las 10 es buena hora para estar en ruta y llegar a la capital riojana para la una o dos, es la hora perfecta para dejar las maletas en una de sus múltiples pensiones del centro y tirarse de lleno a la calle, no cualquiera, a una en concreto: la Laurel. Para el que no lo conozca: no pueden gustarte los bares y no conocer esta calle.
Gordillas de la Canilla |
A ver, voy a ir al grano; de tener que elegir un sitio me quedo con uno: La Canilla, que no está en la Laurel si no en San Agustín. No solo los vinos son buenos (que lo son, pero como en todos) si no que sin menospreciar al resto, te encuentras con unos pinchos que están estupendos, el entrecot (un clásico) y las gordillas, buf, receta tradicional riojana que es difícil encontrar fuera y una verdadera delicia para el paladar. Aquí las preparan con una salsa que quita el "sentío".
Podría hablar y hablar de las mil bondades de esa tierra y ese clima, de lo bien que se come y se bebe... pero voy a advertiros también de que a la vuelta hay que pasar por la sierra Cebollera, (con el maletero lleno de vino) y hacer parada en alguna de sus fondas, probar los caparrones, fusionarse un poco con el paisaje... Adelante mis valientes, BUENA RUTA!!!
Podría hablar y hablar de las mil bondades de esa tierra y ese clima, de lo bien que se come y se bebe... pero voy a advertiros también de que a la vuelta hay que pasar por la sierra Cebollera, (con el maletero lleno de vino) y hacer parada en alguna de sus fondas, probar los caparrones, fusionarse un poco con el paisaje... Adelante mis valientes, BUENA RUTA!!!